Inmediatamente después de una sesión de depilación láser se puede notar una pequeña inflamación y enrojecimiento de la zona tratada.
Algunas personas notan como si fueran picaduras o pinchacitos e incluso puedes notar como una delgada costra de la piel. Para evitar esto, o controlarlo, se te aplicara aloe vera para hidratar el área afectada.
Es recomendable tener claro las expectativas, el vello no desaparece enseguida tras la sesión, sino que suele caer durante las primeras 2 semanas. Además tener claro que se necesitarán varias sesiones para la desaparición por completo.
Se puede volver a tu rutina diaria inmediatamente, siempre y cuando se evite la exposición solar directa.
Con el paso de las sesiones, notará su piel tersa, suave y rejuvenecida por el efecto estimulante de luz sobre el colágeno.
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